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Nueva vida

En lo alto de la montaña al fin. Reina la oscuridad y solo ilumina la escena una antorcha. Su luz cubre con su pobre manto escasos metros al rededor de una figura que se mantiene herguida y sola. El rosotro iluminado y la mirada oscura, sumergida quizá en los pensamientos de aquel que se dispone a hacer algo que no tiene vuelta atrás, algo que removerá todo su interior.

La subida fue penosa, el fango impedía que sus esfuerzos tubieran algun fin y cada metro recorrido parecia costarle la escasa juventud que aun vislumbraban sus ojos. A cuestas, todo. Sus fotos, las de ella, sus hijos, miles de objetos que se traducen en una vida… que habia perdido.
El agua escurria por su ceño fruncido ahogando las lagrimas que se perdian en el lodazal "Y es que todo va a parar a niguna parte" pensaba. La tension de sus piernas, de sus brazos, de cada uno de sus músculos intentando alcanzar al cima de esa montaña, no hacian remitir el dolor y la rabia. El viento retorciendo las ramas de los altos árboles, ahogaban con su rugido el rechinar de unos dientes que buscaban una venganaza que no podrían encotrar jamás.
"No se puede luchar contra el destino y con Dios ojalá se pudiera luchar"

La tormenta arrecia solo en la montaña, su corazon ruge con más fuerza que nunca. Con dos piedras mojadas y algo de hierba que llevaba en el zurrón intenta encender una antorcha. La hierba esta humeda y su paciencia agotada. Las piedras chocan con tanta violencia k las parte, pero el sigue haciendolas golpear, hasta el punto que la carne de sus manos se desgarra en cada arremetida y sangran como sangra su alma. No siente el dolor, ya nada puede hacerle mas daño del que lleva en su corazon.

Alli en lo alto, oteando el horizonte, la negrura de la noche parece comerselo todo. La soledad infinita en la cima del mundo. Cae la antorcha y el con la mirada perdida, siente el calor que crece a sus pies a medida k desaparece cuaquier momento de su antigua vida. Cada chispa que salta un instante, cada crujido un momento compartido y el humo que se levanta en la noche perdiendose en la inmensidad no es mas que la felicidad de otro tiempo. "Adios"

Una figura arrastra los pies ladera abajo. El brillo de sus ojos delatan una nueva vision del mundo. Es la primera vez que lo ve con esos ojos. Nada queda de la persona que subió horas antes la montaña, solo la ceniza que levanta el viento para perderse en el cielo una vez más.

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